Cuando estamos privados de nuestra libertad y nuestra sensibilidad nos permite entender dónde y cuándo hemos tomado como rehenes a Flores y Pájaros.

La naturaleza, nunca la hemos necesitado tanto, nunca nos hemos acercado tanto a ella, como en una época en que el sentido de la vida está desordenado.

Hemos pasado de gustar y mirar, a admirar y contemplar, quizás esto sea una revolución sinuosa para unos y graciosa, casi como un regalo, para otros.

Lo que siento es casi contener la respiración, reconocer y empezar de nuevo, en ese orden.

Siempre me ha deslumbrado la esencia del entorno, la ligereza con la que la naturaleza fluye y nos desarma. Admirar y contemplar la atracción de los pájaros por las flores es puro amor. Sin planes, sin anhelos, simplemente fluye. Me di cuenta de que luchar contra lo inevitable es un desperdicio y que, a veces en la vida, solo tienes que detenerte y contemplar las flores y los pájaros.

Esta colección es la más fluida de todas las colecciones. Siento que el momento que lo creé fue un momento de transición, de cambio, de mirar el Mundo con otros ojos, y esa mirada me hizo ver colores y formas que se habrían borrado.

Los colores son el mayor simbolismo de esta emoción, la falta de negro marca una era de liberación, y la mezcla de tonos, una transición a otro estado.

El tema Flores y pájaros se decidió en esta atmósfera de sentimientos y lleva consigo toda mi perspectiva de lo que es la fórmula de la Naturaleza. Los colores de las flores, los pájaros, su dinámica y conexión.

Con amor,
Patrícia Gouveia

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